jueves, 25 de septiembre de 2008

llorar a lagrima viva

Llorar a chorros. Llorar la digestión. Llorar el sueño. Llorar ante las puertas y los puertos. Llorar de amabilidad y de amarillo.
Abrir las canillas, las compuertas del llanto. Empaparnos el alma, la camiseta. Inundar las veredas y los paseos, y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.
Asistir a los cursos de antropología, llorando. Festejar los cumpleaños familiares, llorando. Atravesar el África, llorando.

Llorar como un cacuy, como un cocodrilo... si es verdad que los cacuyes y los cocodrilos no dejan nunca de llorar.
Llorarlo todo, pero llorarlo bien. Llorarlo con la nariz, con las rodillas. Llorarlo por el ombligo, por la boca.
Llorar de amor, de hastío, de alegría. Llorar de frac, de flato, de flacura. Llorar improvisando, de memoria.

¡Llorar todo el insomnio y todo el día!

viernes, 19 de septiembre de 2008

vuelo del alma

Cuando el camino se hace cuesta arriba, NO PARES. Cuando las cosas andan mal (como a veces sucede) NO DEJES DE BRILLAR. Cuando no consigas resultados, y se sumen los problemas, NO TE RINDAS. Cuando quieras sonreír y sólo puedas suspirar NO TE CAIGAS. Cuando la suerte, te sea adversa, y no encuentres fuerzas para seguir NO RENUNCIES. Cuando no encuentres compañeros de lucha, NO TE APURES. Hay manos que sostienen las tuyas! Cree y Siente en cada minuto de tu vida, deja que tu alma ” vuele libre ” por los jardines hermosos de la confianza en algo superior que llega donde nuestra visión no puede alcanzar, pero nuestro corazón si puede sentir. Tu alma desea estar libre para darte fuerza y estímulo! INTENTA!Cierra los ojos por algunos minutos y deja tus pensamientos volar por sitios de amor, de fantasia, de sueños y luz. No podemos cambiar rapido el mundo, ni quitar todo el dolor de la tierra, ni tener ya resueltos todos nuestros problemas, pero podemos cada minuto mirar con ojos de amor a cada cosa, y disfrutar cada pequeño instante como si fuera el ultimo. Si pensamos que todo es pasajero, miraremos con cariño lo negativo que te encamina a la elevación y perfección, y luego observaremos con felicidad el cambio del mal en bien , de tristezas en alegrías. Lo que hoy nos hace sonreír son cosas que ayer nos hicieron llorar. Nuestras faltas de hoy también son las alegrías de mañana. Las personas se van, los amores se pierden en el tiempo, los problemas se solucionan, hasta el mismo sol se va cada noche para renacer al día siguiente… No olvides que cuando una puerta se cierra, otras se abren. No te quedes en el medio del camino, si te tropezas... lebanta tus brazos bien bien alto y segui sin rendirte hasta el final… algo te espera allá.

chiquitita.


Chiquitita, dime por que tu dolor hoy te encadena en tus ojos hay una sombra de gran pena. No quisiera verte asi aunque quieras disimularlo si es que tan triste estas para que quieres callarlo Chiquitita, dimelo tu en mi hombro, aqui llorando cuenta conmigo ya para asi seguir andando Tan segura te conoci y ahora tu ala quebrada dejamela arreglar yo la quiero ver curada. Chiquitita, sabes muy bien que las penas vienen y van y desaparecen otra vez vas a bailar y seras feliz, como flores que florecen. Chiquitita, no hay que llorar las estrellas brillan por ti alla en lo alto, quiero verte sonreir para compartir tu alegria, Chiquitita.


Otra vez quiero compartir tu alegria Chiquitita.


martes, 16 de septiembre de 2008

que pasara mañana?

Hay un concepto que ronda perpetuamente mi cabeza; nunca se sabe lo que puede pasar mañana. Es más que una impresión o una percepción y está muy lejos de ser una vana sospecha. No sé si clasificarlo como una idea abstracta o concreta, complejo ¿no? Es tan simple como suena. ¿Cuántas cosas te están pasando ahora que hace 6 meses nunca hubieras imaginado? ¿Cuántas de las cosas que considerabas esenciales hoy te faltan y seguís de pie? ¿Cuánta gente que creías conocer hace un par de meses hoy son completos desconocidos? ¿Cuántas cosas qué hace un año te hacían mal hoy te causan risa? ¿Cuánta gente importante hoy no tiene ni la más mínima trascendencia en tu vida? ¿Cuántas cuestiones constantes del pasado hoy son las más frívolas? ¿Cuánta gente jamás hubieras pensado que te iba a defraudar? ¿Cuánta gente jamás hubieras pensado que hoy iba a estar tan cerca? ¿Cómo te imaginabas tu vida hoy hace solo tres meses? Es raro, pero tiene que ver con vivir el instante, cada lapso y etapa. Disfrutar del santiamén y de las cosas efímeras. No tenerle miedo a los sentimientos relámpago de: hoy capaz sabemos, mañana dios dirá. No quiero venir a darle ninguna enseñanza a nadie ni mucho menos, solo digo que hay que darle su peso correspondiente y oportunidad a cada circunstancia. Ya sé (y muy bien) que no se puede vivir de situaciones, a veces es grato saber que va a pasar mañana, pasado y en una semana. La usanza de la rutina nos viene bien cuando no se pierde en automatisismo y repetición, pero eso es muy complicado de lograr sin caer por inercia en la fastidiosa e impertinente costumbre. Entonces me permito tener una vida llevadera y soportable disfrutando de vez en cuando la idea de no caer en el hábito de los días grises y uniformes. Es que, Mañana será otro día y ¿Quién sabe todo lo que puede pasar? les aseguro que mucho.

lunes, 8 de septiembre de 2008

felices para siempre.



¿Recuerdas cuando eras pequeña y creías en los cuentos de hadas? Fantaseabas sobre como sería tu vida, con un vestido blanco y tu príncipe azul llevándote a su castillo sobre las colinas; por la noche te echabas en la cama, cerrabas los ojos y te abandonabas a tu fe. Santa Claus, el Ratoncito Pérez, el príncipe azul estaban tan cerca que los saboreabas; pero vas creciendo, y un día abres los ojos, y los cuentos de hadas han volado. La mayoría de la gente acude a aquellos en quienes confía. La cuestión es que es difícil dejar que los cuentos de hadas desaparezcan; a casi todo el mundo le queda una mínima esperanza de que un día abrirá los ojos y verá que se han hecho realidad. Cuando el día llega a su fin, la fe es un misterio, aparece cuando menos te lo esperas. Es como si un día te dieras cuenta de que los cuentos no son exactamente como habías soñado. El castillo, puede que no sea un castillo; lo mas importante es eso de ser felices para siempre.

decir adios.

Decir adiós, cuando uno aún tiene ganas de seguir por ahí a ver qué ocurre es respirar un humo que enamora, por más que el humo cuando es augurio feliz, siempre lo es a corto plazo. Aspirar hasta dentro el humo ese es zambullirse en un río de soles y sacarse un pañuelo del bolsillo y alzar la mano a un árbol ya maduro y limpiarle a la fruta los venenos ante el asombro de las mariposas que estaban ya poniéndose mohínas al presentir en ese gesto (la tristeza de toda despedida). Decir adiós, cuando uno tiene amor, es imposible, pues los pies se agarran a unos brazos con piel de golondrina y uno se pierde en esos ojos grandes y se esconde en el cielo de la boca y siente que le nacen mil raíces tan pobladas de pájaros y pájaras que quiere aquí quedarse para siempre. Decir adiós, estando enamorado, es algo falso que la sangre niega. Por eso hoy que estoy bien afincado, nada puedo decir para esta hora, aunque presiento oscuramente que si muero en casa y alguien me acompaña, le haré esta simple súplica: por favor, abre bien esa ventana.

enamorarse.

enamorarse... qe facil es "enamorarse",, enamorarse se enamora cualquiera,, la verdadera magia esta en "re" enamorarse... un tiempo alejarse,, la magia es mirarse a los ojos y volver a sentir como siempre,, la magia esta en mirar a quien queres y darte cuenta que estas enamorado. Es TAN mágico mirarte y sentir hasta la ultima gota de mi sangre que te quiero como siempre a pesar de todo y todos,, a pesar de nuestro errores y los de los demas, a pesar de las palabras y acciones. Después del dia soleado, después de la noche fria, y hasta después de la peor tormenta. La verdadera magia esta en verte y re enamorarme de vos cada dia, como si fuera la primera vez.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

lo que valoro

Cuando emprendemos una acción, nos obligamos a nosotros mismos a definirnos mediante una postura determinada. En caso de que nuestro modo de actuar sea erróneo i cometamos un grave error, sus consecuencias nunca serán del todo negativas, porque de todos es sabido que mucho se aprende de los grandes errores y aunque aparentemente pueda parecer un fracaso, la experiencia demuestra que la lección recibida será de gran utilidad en el futuro. De manera que, si acertamos con nuestra actitud, el éxito será completo y si nos equivocamos con ella, siempre habrá un beneficio. Tal como cita un refrán popular 'No hay mal que por bien no venga'. Sin embargo, la persona que por miedo a equivocarse se mantiene pasiva, se lamentará un día de no haber actuado, porque se dará cuenta de que su cobardía le ha llevado a un fracaso mayor que el que hubiera conseguido pasando a la acción de forma equivocada. Quizás entonces comprenda que, quien algo quiere algo le cuesta, porque en esta vida nada es gratuito y a la vez, nada se valora tanto como aquello que requiere un gran esfuerzo para conseguirlo.